Huaraz, tendría una fiesta las calles las estaban adornando de serpentina y un gran pasacalle, se iba a celebrar, allá afuera, tuve una idea, aunque no sabia bien si aun me estaban siguiendo, decidí, comprarme una peluca, un disfraz de payaso.
A hora si estaba irreconocible, había dejado ya todo, mi equipaje en listo, con indicaciones en recepción del hotel, que me lo enviaran al aeropuerto, al día siguiente.
Con Salvador, acordamos cada uno viajar por su lado, el quería bajar en bus, así se quedaba en Chavin de Huantar, una ciudadela PRE hispánica. Me despedí de el, diciéndole:
_voy a pasar la noche con unos familiares, y mañana partiré a lima, nos vemos en el trabajo.
Subí con una pequeña mochila a casa de Don Jacinto, pero iba disfrazada de payaso, los niños me rodeaban y me hacían bromas, pedían que les diera las manos, o hiciera trucos para ellos, ya me lo habían advertido, así que tenia conmigo una bolsa de caramelos, que repartía a los niños que se me acercaban.
Estando en la plaza, mirando siempre, buscando a los hombres de Javier, ya sentía que nadie me vigilaba, hasta que los vi, aparcados dentro de una camioneta roja, no se dieron cuenta que era yo, hasta pase por su lado, y no lograron identificarme, poco a poco, avanzaba hasta la subida al camino.
Al fin logre dejar Huaraz atrás, y ya no habían niños siguiéndome, ni gente mirándome, a hora, tenia que subir, y tenia que pedirle una vez mas, que me ayudara a bajar a José, en la camioneta.
Entre los follajes del camino, me volví a cambiar de ropa, tenia debajo mi vaqueros y mi ropa de camino. Guarde dentro de la mochila la ropa de payazo, y subí, aunque aun quedaba en mi cara algo del maquillaje.
A hora sabia que los policías de Javier, aun seguían vigilándome, llegue ala finca, casi 2 horas después, muy agotadas, en cuanto me vieron los hombres que trabajaban para Don Jacinto, me abrieron la puerta, me dieron agua, y pude por fin entrar a ver a José.
Antes de ir a verlo, me fui a lavar la cara, al entrar al cuarto, lo vi ya de pié, mirando por la ventana, lo habían trasladado a otra habitación. Tenía ropa nueva, y una venda limpia, la verdad la niña, lo cuidaba muy bien, ella me miro, y me dijo:
_el aun no recuerda nada, seria bueno, que no lo forzara.
Nos quedamos solos en la habitación, ella se fue, y yo corrí a abrazarlo.
_José.
_no recuerdo mi nombre. Me llamo José.
_no, te llamas Ramiro, pero yo te puse José, por que te parecías a mi padre.
Mentí en ese momento, no podía decirle mas, aun estaba muy delicado, y como bien dijo, la niña, tenia que ser cautelosa, para que vaya recordando todo poco a poco.
_quien soy; pregunto José
-Un amigo mío, eres de España, viniste al Perú, de turismos, y tuvisteis un accidente.
_tu tienes mi pasaporte
_si, lo tengo yo, yo te llevare a España, y buscaremos a tu familia allá.
_Por que no estoy en un hospital. Quienes son esta gente.
_tranquilízate vale, aquí tengo tu pasaporte, ya he comprado los pasajes regresamos a lima, puedes viajar.
_creo que si, aun me duele un poco la cabeza, pero estoy bien.
Recuerdo una explosión, que sucedió.
_pues parece que hubo un atentado, contra el grupo de turismo, en el que veníamos los dos, yo estaba ahí también, pero a mi no me paso nada, te trajimos aquí por que no se te podía mover, por el golpe en la cabeza, pero ya te vio un medico. Y dijo que pronto recordaras todo.
_esta gente ha sido muy amable, me han prestado ropa, quiero agradarles antes de irnos.
_tienes tiempo, nos iremos por la noche.
José, no podía reconocerme, me sentía triste por eso, quería tanto besarlo y abrazarlo, decirle mi amor, por fin, estas bien, te amo, quería decirle tantas cosas, pero no era el momento, y sentía que me miraba con desconfianza, como si dudara de mis palabras.
_Janet recuerde a 2 niños. ¿Tengo hijos?
_no, pero quizás sean sobrinos tuyos. No te esfuerces en recordar las cosas.
_quisiera caminar un poco, podemos salir.
_claro que si, caminemos un poco, pero si te sientes mal, regresamos vale.
_esta bien.
_es una lastima, a ver llegado a un lugar tan lindo, como Perú, y no recordarme nada de mi viaje.
_no te preocupes ya volverás a venir.
_¿tengo dinero?
_creo que no, pero yo si tengo algo de dinero, dime, necesitas algo. Quieres comprar algo.
_si, quisiera agradecer a esta familia, con algún obsequio.
_no te preocupes, ellos tienen de todo, solo les hace falta, que estés bien, no creo que haya falta de comprarles algo.
_no te recuerdo, Janet, pero eres muy buena, y linda.
En cuanto me dijo eso, me puse roja, quería abrazarlo, y lo tome de la mano.
_cuéntame Janet, que somos tú y yo
_amigos, de momento solo amigos.
_siento, algo muy especial, cuando te tengo cerca, estaba inquieto, y cuando te vi, sentí paz, tú eres esa paz. No se como explicar.
_lo se, yo al verte sentí lo mismo, una alegría infinita de verte ya levantado, y a hora mismo, de verte aquí caminando conmigo, es increíble.
José, se acerco, y no pude controlarme mas, esta vez, era yo quien lo besaba apasionadamente. Y sentí que correspondía a mis besos, me abrazaba con fuerzas, sus labios dulces, mientras lo besaba, se me caían las lagrimas, lo creía muerto, estaba aquí, conmigo, cuanto tenia que agradecer a la vida, a la virgen, quería que nunca acabara ese beso, solo quería seguir besándolo, y seguir pegada a su piel, a su cuerpo.
A hora si estaba irreconocible, había dejado ya todo, mi equipaje en listo, con indicaciones en recepción del hotel, que me lo enviaran al aeropuerto, al día siguiente.
Con Salvador, acordamos cada uno viajar por su lado, el quería bajar en bus, así se quedaba en Chavin de Huantar, una ciudadela PRE hispánica. Me despedí de el, diciéndole:
_voy a pasar la noche con unos familiares, y mañana partiré a lima, nos vemos en el trabajo.
Subí con una pequeña mochila a casa de Don Jacinto, pero iba disfrazada de payaso, los niños me rodeaban y me hacían bromas, pedían que les diera las manos, o hiciera trucos para ellos, ya me lo habían advertido, así que tenia conmigo una bolsa de caramelos, que repartía a los niños que se me acercaban.
Estando en la plaza, mirando siempre, buscando a los hombres de Javier, ya sentía que nadie me vigilaba, hasta que los vi, aparcados dentro de una camioneta roja, no se dieron cuenta que era yo, hasta pase por su lado, y no lograron identificarme, poco a poco, avanzaba hasta la subida al camino.
Al fin logre dejar Huaraz atrás, y ya no habían niños siguiéndome, ni gente mirándome, a hora, tenia que subir, y tenia que pedirle una vez mas, que me ayudara a bajar a José, en la camioneta.
Entre los follajes del camino, me volví a cambiar de ropa, tenia debajo mi vaqueros y mi ropa de camino. Guarde dentro de la mochila la ropa de payazo, y subí, aunque aun quedaba en mi cara algo del maquillaje.
A hora sabia que los policías de Javier, aun seguían vigilándome, llegue ala finca, casi 2 horas después, muy agotadas, en cuanto me vieron los hombres que trabajaban para Don Jacinto, me abrieron la puerta, me dieron agua, y pude por fin entrar a ver a José.
Antes de ir a verlo, me fui a lavar la cara, al entrar al cuarto, lo vi ya de pié, mirando por la ventana, lo habían trasladado a otra habitación. Tenía ropa nueva, y una venda limpia, la verdad la niña, lo cuidaba muy bien, ella me miro, y me dijo:
_el aun no recuerda nada, seria bueno, que no lo forzara.
Nos quedamos solos en la habitación, ella se fue, y yo corrí a abrazarlo.
_José.
_no recuerdo mi nombre. Me llamo José.
_no, te llamas Ramiro, pero yo te puse José, por que te parecías a mi padre.
Mentí en ese momento, no podía decirle mas, aun estaba muy delicado, y como bien dijo, la niña, tenia que ser cautelosa, para que vaya recordando todo poco a poco.
_quien soy; pregunto José
-Un amigo mío, eres de España, viniste al Perú, de turismos, y tuvisteis un accidente.
_tu tienes mi pasaporte
_si, lo tengo yo, yo te llevare a España, y buscaremos a tu familia allá.
_Por que no estoy en un hospital. Quienes son esta gente.
_tranquilízate vale, aquí tengo tu pasaporte, ya he comprado los pasajes regresamos a lima, puedes viajar.
_creo que si, aun me duele un poco la cabeza, pero estoy bien.
Recuerdo una explosión, que sucedió.
_pues parece que hubo un atentado, contra el grupo de turismo, en el que veníamos los dos, yo estaba ahí también, pero a mi no me paso nada, te trajimos aquí por que no se te podía mover, por el golpe en la cabeza, pero ya te vio un medico. Y dijo que pronto recordaras todo.
_esta gente ha sido muy amable, me han prestado ropa, quiero agradarles antes de irnos.
_tienes tiempo, nos iremos por la noche.
José, no podía reconocerme, me sentía triste por eso, quería tanto besarlo y abrazarlo, decirle mi amor, por fin, estas bien, te amo, quería decirle tantas cosas, pero no era el momento, y sentía que me miraba con desconfianza, como si dudara de mis palabras.
_Janet recuerde a 2 niños. ¿Tengo hijos?
_no, pero quizás sean sobrinos tuyos. No te esfuerces en recordar las cosas.
_quisiera caminar un poco, podemos salir.
_claro que si, caminemos un poco, pero si te sientes mal, regresamos vale.
_esta bien.
_es una lastima, a ver llegado a un lugar tan lindo, como Perú, y no recordarme nada de mi viaje.
_no te preocupes ya volverás a venir.
_¿tengo dinero?
_creo que no, pero yo si tengo algo de dinero, dime, necesitas algo. Quieres comprar algo.
_si, quisiera agradecer a esta familia, con algún obsequio.
_no te preocupes, ellos tienen de todo, solo les hace falta, que estés bien, no creo que haya falta de comprarles algo.
_no te recuerdo, Janet, pero eres muy buena, y linda.
En cuanto me dijo eso, me puse roja, quería abrazarlo, y lo tome de la mano.
_cuéntame Janet, que somos tú y yo
_amigos, de momento solo amigos.
_siento, algo muy especial, cuando te tengo cerca, estaba inquieto, y cuando te vi, sentí paz, tú eres esa paz. No se como explicar.
_lo se, yo al verte sentí lo mismo, una alegría infinita de verte ya levantado, y a hora mismo, de verte aquí caminando conmigo, es increíble.
José, se acerco, y no pude controlarme mas, esta vez, era yo quien lo besaba apasionadamente. Y sentí que correspondía a mis besos, me abrazaba con fuerzas, sus labios dulces, mientras lo besaba, se me caían las lagrimas, lo creía muerto, estaba aquí, conmigo, cuanto tenia que agradecer a la vida, a la virgen, quería que nunca acabara ese beso, solo quería seguir besándolo, y seguir pegada a su piel, a su cuerpo.
3 comentarios:
Hay mi niña , que bonito ese encuentro me has hecho llorar . Desde luego no hay como el verdadero amor , sin decir nada solo con la mirada sabes que es él y el que eres tu . Sigue tu camino tesoro esta ahora mejor que nunca ese camino .
Besitos cielo.
GRACIAS MI NIÑA, ME ALIMENTO DE TUS CONSEJOS, MUY AGRADECIDA UN BESOTE
Gaviota,bello volver a leerte niña,un relato romántico a mas no poder wow!!!
besitos.
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