miércoles, 23 de diciembre de 2009

Camino a Monterrey XXXIV (llegando al final)

Me puse de pie, y con voz enérgica, me despedí de aquel hombre, el paseo estaba bien, pero me había molestado la pregunta.

_cálmese señorita, tengo algo que decirle
_sea mas claro, señor, imagino que ordenaran me lleve a Huaraz, de regreso, no tengo idea de cómo salir de aquí.
_si de verdad desea irse, sin antes escucharme, dispondré la camioneta para que la lleve a su hotel.

Me volví a sentar, y busque un cigarro en mi mochila.

_ ¿disculpe, puedo fumar?
_no, pero desea que le traiga un café.
_no, la verdad preferiría fumar.
_bueno, escúcheme por favor, sabe usted que ha pasado un atentado, necesito que me compruebe que es un atentado, por que lo que voy a decirle es algo muy comprometedor.

Pensé entonces que podría ser, otra emboscada del teniente Javier, pero que tendría el que ver con estas personas. Se veían amigables, cual seria esta vez el truco, si decía que si era un atentado, estaba en contra de lo que declaro el comande del ejercito, si decía que no, pondría en duda mi credibilidad como periodista, en realidad estaba siendo sometida a una gran pregunta que cualquier respuesta tendría sus consecuencias, pero por que aquí, por que en esta casa y con esta gente, nada tenia sentido, mi corazón comenzó acelerarse, mis pensamientos no se aclaraban, el esperaba una respuesta, que yo no era capaz de dar.

Necesitaba mas detalles, no podía decir nada, sin saber bien a que venia esa pregunta. Trate de manipular la conversación.

_señor al menos dígame su nombre, usted ya conoce el mío.
_me llamo Jacinto Huaman, entienda señorita que no es mi intención hacerle ningún mal.
_entonces por que me pregunta esas cosas, por que me hizo venir, yo pensé que quería denunciar al juez de corrupción, por unos predios en conflictos.
_no, no es por eso, es algo mas urgente, muy comprometedor, también tengo temor.

Cuando digo que tenia temor, me asuste yo mas, el hombre se veía tranquilo, pero hablaba en voz baja, algo que hasta a hora no me había percatado, era como si tuviera miedo de ser escuchado.

_no me tenga así, dígame de una vez, que sucede, y como puedo ayudarle.

Venga conmigo, y lo va a entender.