domingo, 4 de abril de 2010

Camino a Monterrey IXII (2CAPITULOS FINALES)

José, lentamente se aparto, y me toco las mejillas,
_ ¿por que lloras’?
_DE FELICIDAD
_me amas Janet.
_si, te amo José, con toda mi alma, y lo único que deseo es cuidarte.
Por favor déjame cuidar de ti.
_quiero que me cuides, no te recuerdo, pero siento algo, siento cosas muy fuertes cuando estoy a tu lado.

Lo vi un poco cansado, y le dio un mareo regresamos a la casa, para que descansará.
La niña, nos miraba, me había visto besarme con José, y se sintió mal.
Luego de dejar a José, fui hablar con ella.

_Hola.
_vete
_por favor, escúchame.

_no quiero hablar contigo

_te quiero contar quien es él.

_me contaras la verdad
_si, te contare todo

Comencé a relatarle toda la historia de José, de sus hijos muertos, y de su venganza, de el teniente Javier, que quería atraparlo, como lo conocí, y que solo quería ayudarlo a escapar del Perú con vida, y que iniciara una nueva vida.
Que era un hombre que había sufrido, que ella aun era un linda adolescente, que no tenia por que cargar con ese trabajo, que José, necesitaba encontrarse, consigo mismo, y que tendría que hacerlo en España.

Ella parecía entender.

_espero que el teniente Javier, no los atrape, a ninguno de los dos

_eso espero, tu, has sido muy buena, con José, te has portado de una forma increíble, jamás te olvidara, lo se, convierte en una buena enfermera, eres el orgullo de tus padres.

_lo se, gracias por contarme lo de José, espero que tu y el, sean felices.

_yo también, lo espero.

_yo los ayudare a escapar, los llevare en la camioneta de mi padre.

_no, como crees, no puedo permitir, que te involucres así, de ninguna manera.

_quiero ayudarte, déjame hacerlo, además quiero despedirme de José, cuando suba al avión.

_yo hablare con tu padre, no are nada sin el consentimiento de tu padre.


Así pasamos un día mas en aquella finca, ya era de noche, teníamos todo planeado, para salir, Don Jacinto me presto la camioneta, y me llevaba su cuñado, pero no quiso que la niña, viniera con nosotros.


La niña se había quedado muy triste, pero cuando José se despidió de ella, lo abrazo, y le dio un beso en la cara.
Creo que ese fue el momento más dulce para ella, y que nunca olvidaría a José, yo también me despedí de todos, agradeciendo por todo.

En la camioneta le pedí a José, que agachara a cabeza, por que no quería que algunas personas lo vieran.

_ ¿por que tengo que esconderme, por que, Janet?

_no es esconderte, es por seguridad, hay un grupo de terroristas que quieren matar a los turistas, y te pueden reconocer, por como eres tu, vale, no quiero que nada suceda.

_vale

Llegamos por fin al aeropuerto, eran casi las 5 de la madrugada, nos despedimos del conductor, y caminamos al terminal.

Fui a preguntar si habían llegados mis maletas.

_por favor señorita, me dice si han llegado mis maletas.
_si un momento, su nombre
_Janet García.
_señorita Janet, sus maletas ya llegaron, y una persona la esta esperado en la cafetería.

Cuando me dijo esto, me preocupe, seguramente era Javier, tenia que dejar a José, en otro lugar.

Mas allá había, un grupo de turistas, recordé que José, hablaba Frances, también lo abra olvidado, le pedí a José, que estuviera cerca de ese grupo, que me esperara ahí sentado.

Me fui a cafetería a ver quien era, efectivamente era, Javier, traía una caja en las manos
_Janet donde te has metido, me has tenido todo el día buscándote.

_estaba con unos tíos, en casa de ellos.

_mira, aquí esta la carta de inocencia de José, es una copia la original, viaja con el cuerpo, para los familiares. Aunque eso demorara un poco mas, parece que no tenía familiares que recogieran el cuerpo, el gobierno español, se encargara de todo.

_gracias, te lo agradezco, no debisteis molestarte
_por que me dijisteis que te ibas al medio día, si salías, alas 6 de la mañana Janet.
_por que no tenía confirmado la hora del vuelo, ya sabes que aquí hay un servicio deficiente.
_ya
_bueno a hora debo subir a mi avión o se ira, sin mi.
_sabes que Janet, se me ha perdido, un pasaporte de José.

_así, pues que raro, como así se te perdió.

_pues yo creo que lo tomaron de mi escritorio.

La situación estaba muy tensa. Empezaba a ponerme nerviosa, Javier, me ponía muy nerviosa, y de reojo miraba a José, que estaba esperándome sentado, haciéndome gestos, y yo trataba de ignorarlo.

_estas nerviosa Janet, te pasa algo.

_si claro un poco nerviosa, no me gusta mucho viajar en avión sabes, tengo vértigos
_ya.

Esa mirada impaciente de Javier me helaba por dentro, me ponía los pelos de punta, estaba ya sobre la hora de subir al avión, cuando vi que José, se levantaba de donde lo deje sentado, ya no tenia la venda en la cabeza, se lo había quitado, se había puesto un gorro, pero no sabia bien que es lo que hacia.

Estaba caminando con dirección a donde estábamos nosotros, Javier lo reconocería, por que aunque nunca lo vio de cerca, si lo había visto en videos y fotos. Y era muy probable que lo reconociera en cuanto lo viera.



Ya estaba todo perdido, José se acercaba mas y mas, en cuanto estaba muy cerca, se detuvo, se quedo mirando unos niños que jugaban, dejo de mirarme, y fue hacia los niños.

Javier no se había dado cuenta de nada, seguía sentado en la mesa de espaldas a José, y me miraba.

_Javier, acompáñame, ya tengo que subir a ese avión.

Me iba caminado, pase por detrás de José que al pasar por su lado, le toque lentamente los cabellos, y le hice un gesto que me siguiera. Saque de mi bolsillo su pasaporte y su pasaje. Y lo deje caer en sus pies.

Seguía caminando con JAVIER, EL NO SE HABIA ENTERADO de nada, solo podía acompañarme hasta aduanas.

José, venia detrás, al pasar por el lado del teniente Javier, se tropezaron pero José, no lo miro, siguió caminando, hasta llegar a los controles de aduanas, yo lo esperaba mas allá. Entrego su billete y su pasaporte, y logro entrar.

Javier habría caminado unos cuantos metros, mas y volteo a mirarme, pero en cuando me miro a los ojos, que no dejaba de mirar a José, supo que se trataba de el.

Empezó a correr, yo tome las manos de José, y corrimos hacia el avión, ya nos habría descubierto, aun estaba algo lejos, y era la última llamada el avión despegaría en breve.

Cuando corría, vi entre la gente a Don Jacinto, y a la niña, que nos habían ayudado, me sonrieron y hicieron de todo, para entretener a Javier, que gritaba

_detengan ese avión soy el teniente de la Policía Nacional, no dejen que ese avión despegue

José y yo subimos al avión, esperando un milagro.

Vimos como el avión alzaba vuelo, rumbo a lima, que quizás es donde nos atraparían.

Yo sabia que en ese momento, en el que José, se quedo mirando a los niños, había recuperado la memoria, lo supe al ver sus ojos, y la expresión de dolor.
Ya había recuperado la memoria, a hora solo tenia que escapar, pero como escaparíamos.