martes, 24 de noviembre de 2009

Camino a Monterrey XXX ( capitulos nuevos)

Me tumbe en la cama, mi cabeza me daba mil vueltas, ni siquiera podía llorar a José, en unos instantes, me había quedado dormida, me hundí en un profundo sueño, un sueño donde estaba perdida entre dos caminos, un camino me conducía a un bosque inmenso donde habían árboles altos de eucaliptos, y el otro camino me llevaba a un río, no lo podía ver, pero sabia que era un río por que oía la cascada, la fuerza del agua cayendo ,tenia que eligir uno de los dos cominos, y elegí el de la cascada, ya iba iniciar mi caminata, cuando una piedra en mi ventana me hizo despertar.

Que seria eso, una piedrecita en mi ventana, una vez mas, me dio un poco de temor me acerque con cuidado, y eche un vistazo , por detrás de las cortinas, vi aun niño, como de 12 años, que otra vez se agachaba a recoger otra piedrita para lanzármela.
Entonces Salí, y le hice señas, que bajaría, que me esperara. Mire el reloj, he estado dormida casi 1 hora, ya no quería mas sorpresas, deseaba descansar, y me preocupe por Salvador, no sabia nada de el, imagino que estaría en su cuarto, eran alrededor de las 7p.m. En Huaraz, anochece temprano, a estas horas ya era como para decir que era muy tarde.

_ya bajo. (Grite por la ventana)

Me acomode un poco el cabello, y limpie mi cara de dormida, baje… antes de salir le pregunte en recepción por mi compañero y colega, Salvador Acosta.

_Señorita podría decirme, si mi compañero esta en su habitación.
_Si, señorita acaba de llegar, dijo que saldría a cenar, pregunto por usted, pero pidió que no se le despertara.
_Muchas gracias.

Salí a ver que es lo que deseaba ese niño.
_Hola, ¿quien eres tú?
_Hola, mañana puedes subir a mi casa, yo vendré a recogerla, es importante
_Pero de que se trata.
_Mañana mi padre se lo dirá, solo me dijeron que le diga eso.
_Esta bien amiguito, dile a tu padre, que en cuanto tú vengas a buscarme yo iré a visitarlo. Dime puedo llevar a un amigo, y cámara.
_No, sin cámara sin amigos. Solo usted.
_Bueno, esta bien entonces mañana te esperare. Pero dime esta muy lejos tu casa, a que hora vendrás
_Vendré a las 6 de la mañana, estése lista.
_OK, así será, muchas gracias por avisarme.

Le extendí una moneda de 5 soles, el niño lo recibió y echo a correr, imagino que no vivía tan lejos, para ir de noche hasta su casa así que no me preocupe, en otros pueblos, acostumbran dar la bienvenida a los reporteros, y luego hacerlos participe de algo que los aqueja.

Aunque no estaba con ánimos de nada, me daba curiosidad que podían decirme en esta casa y tan temprano, en cuanto se fue el niño, subí al cuarto de Salvador, a ver que más había podido averiguar.

3 comentarios:

Fernando dijo...

hola Gaviota,
Aquí me tienes, fiel a mi cita y encantado de poder estar.
Besos.
Fer.

la_gaviota dijo...

gracias mi cielo, un besito muack

DAPHNE dijo...

Tesoro sigue con tu historia , tienes una manera de comentarlo muy especial , me gusta cómo les das vida a cada personaje .
Besitos dulces.