Camino a monterrey XV

Toda la dureza de mi corazón se vio afectada, no era la reportera, no era la periodista, era la mujer, que estaba destrozada por tal noticia, conmocionada y sin entender como un hombre al que quería con un amor sincero podía ser del que me estaban hablando, no tenia lógica, José se mostró integro conmigo, nunca me dio motivos de sospechar.

Llore como una niña delante de Javier.

_Janet, tranquila hay mas que debes saber, tu estas siendo investigada también.
_ ¡como dices, yo!
_todo esto te lo estoy confesando por la gran amistad que tengo con Genaro. Se la calidad de persona que es, no quiero que todo el canal se vea involucrado, necesitaba acercarme a ti. Desde lima, en el Terminal terrestre, cuando conociste a José un equipo te esta vigilando día y noche, a hora mismo están en este restaurante, pero no pueden oírnos, a demás sabían que venia yo a verte, quiero que salgas limpia de todo esto, por eso te voy a pedir, que dejes las investigaciones, no hables con el fiscal, y no vuelvas a ver a José.
Tampoco puedes regresar a hora a lima, tienes que quedarte unos días, yo te avisare cuando todo este bien, y tu nombre y tu relación con José, hayan quedado esclarecidos.

Escuchaba hablar a Javier, pero ya no entendía sus palabras, todo paso de blanco a gris y negro total. Se que acerco ala mesa un joven trayéndonos las cartas, para comenzar a pedir la cena, pero la verdad ya no tenia apetito, estaba en un estado elíptico, solo sentía la silla bajo mis muslos, después todo desaparecía, mientras miraba a Javier, que me miraba con ternura, y me indicaba que platos escoger, que me tocaba la mano, y me acariciaba con cariño, pero ya no oía sus palabras, la cena fue de verdad muy triste para mi, trataba de reponerme de momento en momento, miraba a Javier, que, sabia bien que plato pedía, y me ilustraba sobre los platos chinos, pero nada de eso me interesaba, mi vida había cambiado, no me levante para irme, por que imaginaba que las piernas no me responderían, por a hora era seguir con Javier, y tratar de pasar esta velada, por muy malas que hayan sido las noticias que me ha confiado.

Al final Javier agrego.
_Se, que todo esto te afecto, no podía permitir que una mujer como tu, con tu fortaleza y tu trayectoria profesional se vea complicada.
Te prometo que ese hombre no saldrá del Perú. Y tú tendrás la exclusiva completa de toda esta historia.
A partir de mañana, me acompañaras y tendrás todos los detalles de la operación que estamos montando, para atrapar esta red internacional.

Javier me agarro las manos con fuerza, como queriendo con eso devolverme las energías.