sábado, 17 de octubre de 2009

Camino a monterrey VI

Salimos del restaurante del hotel, la noche oscura sin astros, ni una sola estrella, parecía que se escondieran de mi, a pesar de todo José sonreía a mi lado, a penas podía escuchar sus comentarios, y entre lo que me hablaba él, logre escuchar el nombre de una mujer, que no di importancia, no quería darle importancia, por que mi mente estaba en pasar una noche fantastica al lado de Jose.
Yo sabia por los lugareños, que había por ahí , un pasaje muy lindo, donde solo la luz de luna, nos acompañaría, y era un lugar ástica al lado de José.totalmente seguro, me sentí confiada entonces de llevarlo a sentarnos en unas de sus bancas y charlar un poco, pero pensé caray caray, que haces Janet Y donde beberemos el pisco sour, ijijiijijij.En fin ya ves que mi cabeza estaba dando vueltas que la palabra de José se me perdía entre los murmullos de los vientos de la noche. José me miro atónito, y exclamo-pero niña aquí no hay bar jajajajajaj. -Sorry José, no se que estaba pensando -dale no importa, dejamos el coctel para mañana-discúlpame, si deseas vamos a un bar- no, mira aquí esta muy bonito, en un bar, hay música, y demasiada gente, aquí reposaremos un rato, pero solo un momento, que no me quiero enfrentar a …. Ya sabes, no - no, José, este lugar esta protegido, mira hay un vigilante en esa torre-ah si ya lo vi, pues como sabias de este lugar?-pues no lo se, creo que alguien me lo comento, no recuerdo bien, ni como sabia que estaba aquí, es como, si ya antes hubiera estado aquí, justo aquí donde estamos a hora.José se me acerco bastante, se inclino, ya que el era alto, y yo apenas 1.57 y el con 1.90, me susurro al oído.-Será que estas viviendo una repetición de tu vida anterior, mmm oh eres una reencarnación? -José, tu crees en la reencarnación? -cuando veo una peli de esas basadas en el medio evo, mi corazón se agita y cabalga a galope, es como si yo hubiera vivido en persona estas escenas, como la guerras santas, o luchado al lado del CID campeador.La noche sin nadie solo la luna espiándonos, y un vigilante que de en rato en rato. Daba un pitazo haciéndonos señas con la linterna en señal de estar protegiéndonos, me hizo sentir calmada, escogimos una banqueta y nos sentamos.José sacaba su cigarrillo, y lo encendía, con un estilo, que hasta verlo fumar me erizaba, se me ponía la piel de gallina y mi mirada se ponía tontita. Mucho mas cuando sin querer el me pescaba la mirada y acto seguido, con sus dedos acariciaba mi nariz.-Sabes Janet es bueno estar aquí contigo, este viaje es increíble, se que mañana será mucho mejor.-Yo, (titubeando y voz temblorosa) a mi, me da tanto gusto haberte conocido José. Gracias por el paseo, por la cena, y por tu compañía.-Eres muy linda Janet, tienes unos hermosos ojos café, y eres tan trasparente, que casi puedo leer tu mente y tus deseos.Cuando José termino esta frase, me sentía tan avergonzada, ya sabia yo que no debía mirarlo tanto, que estaba siendo indiscreta con mis deseos, que me estaba comportando como un cazador acechando a su presa, y incline mi rostro al suelo.-No, no, no Janet. Mírame por favor -Disculpa José, creo que deberíamos regresar al hotel ya siento frio, no quiero estar mas aquí-Janet Janet no soy libre Janet… (Acariciándome el rostro de la manera mas dulce que nunca antes me habían tocado, así me lo decía susurrándolo) -yo, no quiero nada de ti, José… nos vemos en el hotel.Salí corriendo de ahí estábamos cerca del hotel, no se , que pasaba en mi mente, que tonta, que pensaba que un hombre como José, estaría solo, un hombre como José, se podía fijar en mi, un hombre como José, mi mente estaba en explosión sideral, mi cabeza no dejaba mi razón en paz y todo me daba vueltas, seria el vino, los ravioles, la fría noche, llegue a mi acuarto y comencé vomitar.Sentí apenas el rechinar de la puerta de mi habitación la había dejado semi abierta, era José, que hacia el aquí, no debería a verme seguido, no debería a haber pasado, que se vaya, pensaba mientras seguía vomitando, no lograba evitar sentirme tan enferma, seria el todo, nada en ese momento estaba bien, y ya era tiempo que confrontara esta situación, como lo hice con esos perros, aunque José, a el, no lo veía como una fiera, mas al contrario, para enfrentarlo necesitaría mas valor, necesitaría un milagro.-Janet estas bien-Vete por favor-No, no me voy a hasta no verte y.-Y,.. Que José-Janet, no me hagas sentir peor de lo que ya me siento por favor.Entonces logre dejar de vomitar, reponerme, no respondí mas, había escuchado su voz ya muy apagada, quizás seria mejor, no sin antes enjuagarme la boca y lavarme la cara, platicar con el. José, oye te ruego que me disculpes, me sentí mal, yo solo necesitaba regresar al hotelAntes de terminar de decirle lo que había comenzado con voz firmeJosé se abalanzo así a mí, y sin pensarlo dos veces me dio un beso en los labios.(El mejor más grande y largo que jamás me dieron).

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